La Eficiencia Energética se puede definir como la reducción del consumo de energía manteniendo los mismos servicios energéticos, sin disminuir nuestro confort y calidad de vida, protegiendo el medioambiente, asegurando el abastecimiento y fomentando un comportamiento sostenible en su uso. Obtener más con menos. En la industria, en movilidad y en la vivienda, en todas estas áreas la eficiencia energética puede ayudarnos a proteger nuestro clima y es donde más beneficios obtendremos usando la energía de forma más eficiente.

Con unas políticas energéticas adecuadas, se podrán fijar como objetivos: asegurar el suministro energético necesario para cubrir los requerimientos de los usuarios mediante la diversificación de fuentes y la utilización de tecnologías limpias que garanticen la sostenibilidad, tanto medioambiental como económica. Las componentes fundamentales de todas ellas, es la eficiencia energética, junto con el impulso a las energías renovables y el ahorro de energía.

En la industria:

Optimizando nuestros procesos industriales, aprovechando mejor el reciclaje de materiales y materias primas, implementando nuevas tecnologías, reciclando los residuos industriales y productos derivados

En las viviendas:

La energía que utilizamos para calentar y enfriar nuestras casas muchas veces se pierde rápidamente, es por ello que podemos solucionarlo optimizando el aislamiento de nuestras casas, instalando aislamientos térmicos, o con ventanas isotérmicas podemos bajar el consumo energético en el hogar.

En el transporte:

Podemos utilizar la energía de forma más eficiente optimizando nuestros vehículos, usando plásticos ligeros en vez de piezas metálicas pesadas, optimizando motores y combustibles para aumentar las prestaciones, mejorando la aerodinámica podemos reducir el consumo de energía a la hora de dar potencia a nuestros vehículos.

CONSEJOS PARA AHORRAR ENERGÍA

La calefacción junto con el consumo de agua caliente sanitaria, supone más del 60% de nuestro gasto energético anual. Es fundamental la realización de un mantenimiento preventivo y continuo de las calderas, quemadores y radiadores, obligatorio por ley desde marzo de 2008 (R.D.1027/2007) ya que de esta forma conseguiremos un menor consumo energético.

– Mantener la temperatura de confort en 20ºC. Los dormitorios pueden mantenerse entre 3 y 5ºC por debajo al dormir arropados y durante el sueño nuestro cuerpo no necesita de más calor.
– Para controlar las temperaturas, se recomienda instalar válvulas termostáticas en los radiadores y termostatos programables. Las dos soluciones son económicas y logran un ahorro energético de entre un 8 y un 13%. Si pasamos parte del día fuera, es aconsejable reducir la temperatura de la casa a los 15ºC. así será más fácil y eficiente adecuar la casa a los 20ºC habituales.
– Cerrar cortinas y persianas durante la noche ya que, la casa habrá acumulado el calor suficiente.
– Mantener bien aislado, cerrando persianas y cortinas, y evitar que las ventanas estén abiertas más de 10 minutos al día para ventilar.
– Si está dentro de tus posibilidades usa energías alternativas para la producción de electricidad, como celdas fotovoltaicas para utilizar la energía solar, generadores eólicos (movidos por la acción del viento), entre otros.
– Es importante controlar la humedad ya que algunos sistemas, como el de las bombas de calor, generan sequedad en el ambiente. Ésta puede evitarse con humidificadores, siendo el nivel recomendable entre 50-75%.
– Use reguladores de temperatura para la ducha, pueden ahorrar entre un 4-6% de energía. Y recuerda que, si tienes el agua fría y caliente separada en dos grifos, cambiarlos por un dispositivo monomando te ayudará a ahorrar (tenerlos siempre en posición fría para evitar consumir agua caliente innecesaria)
– Con los nuevos modelos de calderas, cada vez más eficientes, como las de condensación o de biomasa se consigue un mayor rendimiento con grandes ahorros energéticos.
– Use bombillas de bajo consumo: ahorran hasta un 75% de energía. No olvide apagar la luz cuando salga de una habitación, la luz diurna es suficiente.
– La lavadora consume un 11.8% de la energía. Trucos tan sencillos como no ponerla a media carga, sino llena, utilizar el programa de lavado en frío siempre que podamos y optar por ciclos de lavado cortos nos ayudará, además de a ahorrar energía, a consumir menos agua.